Hay veces que lo sencillo da muy buen resultado, con un simple pan con tomate, embutido y un buen vino puedes quedar de narices. Es otro tipo de cena, más informal y desenfadada donde el vino casi és lo más importante. El tema es ir picando el embutido con el pan mientras vas dando tragos de vino y vas conversando. Además como se suele beber más que comer la conversa está asegurada ;-)
El truco es elegir bien los ingredientes, que sean de calidad, y tostar el pan, a poder ser de chapata, restregando tomate después, añadiendo sal y cortarlo en rectángulos como en la foto. Una vez están presentados los trozos de pan, se le echa un chorro de aceite.
Sobre el embutido... pues como queráis, yo recomiendo poner longaniza y queso de cabra ya sea el de "rulo" o curado.
3 comentarios:
por cierto...
- el primer día que vi esto me pareció una auténtica ida de olla...
ahora, la he estado mirando un poco con calma...
no está mal del todo...
ya tenemos quien haga los honores en futuros ventallós, costilladas, cenas veraniegas, cumpleaños...
me quitas un peso de encima... así no tendré que recurrir a mis tortillas de 5 huevos...
jajajaja
Esto, esto! Ahora si que veo que el blog tiene cosas interesantes... unas copitas de vino... un buen embutido... y luego... toma mortadela! jajaja
Cuantas cenitas de estas hemos tenido...!
Lo cierto es que es una forma sencilla y muy rica de cenar pero claro,entre bocado y bocado le vas dando al vino y acabas con una turca impresionante!Caro! por eso son las preferidas de Carlos!
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